domingo, 3 de junio de 2007

The Eye

Titulo original: Jian Gui
Año: 2002
Nacionalidad: Honk Kong, Singapur, Tailandia y Reino Unido.
Duración: 99m.
Director: Pang Brothers.
Actores: Lee Sin-Je, Lawrence Chou, Chutcha Rujinanon, Yut Lai So, Candy Lo, Pierre Png, Edmund Chen, Banjamin Yuen, Wilson Yip.

DVD Original: $ 60.000

Argumento

Una arriesgada operación va a someter a Mann, una joven de veinte años que perdió la vista cuando era muy pequeña, a un trasplante de córnea. La operación es un éxito y su familia acude al hospital para presenciar las evoluciones de sus nuevos ojos. Los primeros días, Mann, no ve con claridad y lo que ve, son solo sombras difuminadas de las personas y los objetos que la rodean, presenciando en ocasiones siluetas de gente que la dejan desconcertada. Ying Ying, un chico internado en el hospital a causa de un tumor el cual le tiene que ser extirpado, será su gran apoyo en el lugar.
Cuando recupera la vista totalmente, Mann abandona el hospital ilusionada y comienza a adaptarse a su nueva vida llena de luz y de objetos por descubrir, ayudada siempre por el doctor Wah, quien la guía y la apoya. Entre fotos y videos de su niñez, buscará recuperar el tiempo perdido junto a su madre. Pero Mann, pronto comenzará a ver cosas extrañas y gente a su alrededor que parecen no pertenecer a este mundo. Un niño que busca su cuaderno de notas, una colegiala que reclama su asiento e incluso una madre con su hijo en brazos la persiguen, Mann ya no puede distinguir entre realidad o ficción. Esto la obsesiona hasta el punto de querer averiguar el origen de sus nuevos ojos, que comienza a quererlos perder de vista.

Crítica

Hacia años, que una película no me dejaba ese placer de haber pasado un mal rato, mezclando un buen argumento y sin decaer en ningún momento. Desde "El sexto Sentido", estuve esperando algo así. Pero en una proyección del Festival de Sitges 2002, The Eye, un film Tailandes a cargo de los hermanos Danny y Oxide Pang , lo consiguió. Salí de la sala recordando la tensión y las imágenes inquietantes que acababa de presenciar y me di cuenta que el género de terror aún tiene mucho que ofrecer, que con genios como los Pang Brothers, que saben hacerte saltar de la butaca o ir más allá cuando crees que todo ha acabado, sobretodo, en una historia no del todo original, merece la pena mantener la fe en futuras proyecciones.

A parte del terror que la película nos propone y de sus momentos de autentico pánico, la historia nos muestra la esperanza que la protagonista pone en su nueva vida, hasta que ve truncada su ilusión a medida que va descubriendo que lo que ve no es algo normal, cayendo en una terrible depresión, lo que la llevará a averiguar el origen de su donante pese a que eso la lleve a descubrir algo aterrador.

Tanto los personajes reales como los espíritus que acechan a la protagonista, están perfectamente dibujados por los directores, que buscan no solo asustarnos, sino mostrar la angustia que sienten éstos una vez muertos. Los oportunos enfoques de cámara, los adecuados sonidos que acompañan los momentos más angustiosos, o la caracterización de algunos de los personajes, hacen de esta película una de mis preferidas dentro de esta oleada de cine asiático que nos invade.

Estrenada en España, como lo hicieron otros grandes títulos del cine asiático como, Audition del gran Takashi Miike, Dark Water, de Hideo Nakata, y es que últimamente el cine oriental esta en auge y esperemos que por mucho tiempo.
El momento: Sin duda, un de los momentos más angustiosos y espeluznantes de este gran film es el del ascensor, cuando Mann, la protagonista, tiene que compartir 14 interminables pisos acompañada por el espíritu de un hombre con la cara desfigurada que se le acerca lentamente.

No hay comentarios: