Death Note: The Last Name

Titulo Original: Death Note: The last name
Año: 2006
Nacionalidad: Japón
Duración: 95 min.
Director: Shusuke Kaneko
Guion: Basado en el manga escrito por Takeshi Obata y Tsugumi Ooba.
Actores: Shunji Fujimura, Tatsuya Fujiwara, Mutsushima Hikari, Shigeki Hosokawa, Takeshi Kaga, Yu Kashii, Ken'ichi Matsuyama, Kodai Mijiko, Asaka Seto, Erika Toda.

Argumento

Cuenta la historia de este libro de notas, que una vez pasado a otra persona, el poseedor anterior ya no recordará nada. Pero que pasa si éste sigue recordando?

Una vez exculpado y fuera de sospecha alguna, Light Yagami, se aliará por una parte a Mr. "L" el joven y extraño investigador, y por otra parte con una joven y guapa presentadora de televisión de un programa juvenil.

Este doble juego lo llevará hasta límites que no tendría que haber llegado nunca y menos haberlos sobrepasado, pero todo juego tiene su riesgo y Light Yagami lo arriesga todo con su brillante mente calculadora.

Critica

Quizá esta segunda parte, nos muestra un poco más de lo mismo que en la primera, pero es de asegurar que es imprescindible ver las dos partes para poder llegar a disfrutar completamente de este gran thriller fantástico y poder comprenderlo todo.

El director, mantiene la misma estética y la misma línea argumental, lo cual hace que una vez vista la primera parte, no sea complicado seguir el hilo de esta segunda. Lo más importante y mejor es que mantiene a los mismos personajes, lo cual tiene muchos puntos a favor, porque así se puede disfrutar desde el principio todo el film sin intentar averiguar quien es quien en esta parte a diferencia de la primera.

El joven protagonista, nos sigue sorprendiendo con esa actitud recta y correcta que caracteriza a los asiáticos, y sobretodo con las dosis de inteligencia que nos va mostrando.

La historia que fue emitida en dos partes en la televisión japonesa, se muestra interesante a medida que avanza, en ella veremos la lucha que los dos protagonistas principales siguen para demostrar su verdad, mentes privilegiadas que se debaten entre diálogos directos. Un juego a dos bandas que esconde muchas sorpresas y cambios argumentales, nuevos personajes y un ritmo quizás más alto que la primera parte.

El momento

Sin duda el desenlace, donde nos esperan sorpresas y un final inesperado.